miércoles, 4 de septiembre de 2013

Diablos de Costa Chica

"Todos Santos"
"Todos Santos"
Acuarela sobre papel Archés
55 x 75 cm.
Colección Danzas de México
Colección del acervo del Museo Afro americano de Caracas, Venezuela
Fundación Nelson Sánchez Chapellin
 
 
DANZA DE DIABLOS DE COSTA CHICA
 
En la región denominada “costa chica”, ubicada en los límites de los estados de Guerrero y Oaxaca, tiene lugar la “Danza de Diablos” que se ejecuta durante las
festividades religiosas, los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre. Existen en la región otras danzas, como los Doce Pares de Francia y la Danza de Conquista, pero los “diablos” son sin lugar a dudas los que mayor presencia tienen, sus coreografías son vistosas y animadas; con movimientos libres y ágiles acicatean a los asistentes con sus látigos de cuero; y las máscaras que portan son de un “enorme realismo”.

Los diablos es una danza que tiene sus orígenes en los campos de esclavos
africanos que son traídos a México para atender las haciendas en el siglo XVI , XVII y XVIII. Algunos de ellos lograron escapar de sus captores y se refugiaron en ésta zona, que para entonces estaba muy aislada y de difícil acceso.

Algunos terratenientes y hacendados de la región permitieron el florecimiento de comunidades africanas que conservaban sus tradiciones y modo de vida, así, se formaron villas en donde se mezclaban diferentes etnias tanto africanas como de indígenas, logrando que las haciendas de la época fueran verdaderos centros de integración étnica donde convivían, junto con los amos y sus familias, todos aquellos que se dedicaban al trabajo de la tierra.
Algunos investigadores afirman que la danza de diablos es un ritual dedicado al espíritu del Dios Negro Ruja, a quién ofrecían sus danzas a manera de plegarias para liberarse de la esclavitud y de las duras condiciones de trabajo, es por eso que al inicio de la danza se le invoca con respeto y reverencia.

Actualmente el concepto de adoración al Dios Ruja se ha sustituido por la veneración de los muertos, por lo cual se baila únicamente en el ritual católico de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos.

Una particularidad interesante es el tipo de instrumentos que se usan en la interpretación de la música de esta danza por que son principalmente de influencia africana: una armónica, una quijada de burro y un “teconte” (especie de tambor con el que se producen sonidos rítmicos por fricción de una vara larga con la piel que lo cubre).